Cómo fomentar la lectura en los niños pequeños

La lectura es un hábito muy saludable para nuestros hijos ya que les proporciona muchos beneficios: creatividad, imaginación, empatía, buenas dotes de escritura… Merece la pena poner empeño en que desde pequeños podamos disfrutar con ellos de este placer. Os compartimos unas cuantas ideas:

  • Fomentar la lectura como hábito saludable de nuestros hijos. Igual que tenemos rutinas de higiene y sueño, introducir el hábito lector a su vida le proporcionará muchísimos beneficios.
  • Respetar sus gustos a la hora de elegir la historia. La motivación del tema elegido es un arma poderosa de atracción. No desfallecer hasta encontrar lo que realmente les enganche. Siempre hay un tema estrella.
  • Cambiar de escenario para leer: la cama, el parque, la piscina o la playa, el jardín… También es recomendable tener un lugar especial para poder leer en casa. Un rincón de lectura siempre es una buena opción.
  • Leer es también un momento de juego. Utilizad marionetas, teatralizar las historias, poner voces, cambiar los finales o los nombres de los personajes…
  • Buscar momentos de lectura en familia. Podéis buscar un ratito a la semana para compartir lecturas, o bien cada uno leyendo su libro o leyendo algún fragmento en voz alta.
  • Visitar bibliotecas y librerías. El universo lecturas en estos lugares es, sin duda, mágico y especial donde se desprende un amor incondicional por los libros. Los bibliotecarios y libreros tienen mucho que aportarnos a la hora de recomendarnos historias. Aprovechémonos de su sabiduría.
  • Llevadles a ferias del libros, cuentacuentos en librerías o espacios culturales, a teatros, firmas de libros, presentaciones… Los niños disfrutan mucho con este ocio, y les enriquece muchísimo. Tener este tipo de ocio potencia su inquietud por aprender, tan importante en su etapa vital y escolar.
  • No imponer la lectura, pero siempre invitando y proponiendo alternativas. Igual que no debemos hacer del momento de la comida o del sueño una guerra, así tenemos que mantenernos con el tema de leer. Una imposición suele ser motivo de rechazo por sí misma.
  • Tener libros siempre a mano. Tenerlos siempre disponibles ayuda a que nuestros pequeños los puedan coger igual que los coches o muñecas… Estanterías a su altura, cestas con libros.
  • Adaptar el tipo de libros a su edad. Cuando son muy pequeños disfrutan mucho de los libros de tela con texturas diferentes, los libros blanditos para el baño, libros de cartoné resistentes para sus manitas inquietas. Dejemos para más mayores los libros con troquelados o pop-up que son muy delicados.
  • Inculcarles el cuidado de los libros, estos deben ser custodiarse con especial mimo.
  • Complementar la lectura con la escritura. Rehacer una historia, inventar unas instrucciones de un juego, describir una aventura espacial… Es el tándem perfecto para fomentar el buen desarrollo cognitivo de nuestros hijos. Gran parte del éxito escolar está en tener estas dos habilidades dominadas, los niños que leen habitualmente tienen un índice mayor de victorias en el mundo académico.